VENUS Y ADONIS

14

Venus y Adonis - Tiziano
Venus y Adonis - Tiziano

Adonis nació del seno de un árbol de mirra. En el momento del parto fue asistido por una ninfa que estaba pendiente de él porque un día un anciano le había contado su historia en el bosque: la madre de Adonis se llamaba Mirra y era hija del rey Cíniras. Ella era princesa pero no adoraba a Venus y era la única de la región que no participaba en las procesiones en honor de la diosa.

Venus, ofendida, hizo nacer en Mirra un apasionado amor hacia su padre Cíniras. Mirra intentó evitarlo llegando a probar el suicidio, pero su nodriza lo impidió y la arrojó en brazos de su padre. Después de ocho noches amándose a oscuras, la novena noche Cíniras acercó la luz a su cara y furioso descubrió que era su hija. Avergonzado y deshonrado quiso matarla; agarró su espada y la blandió sobre su cabeza, pero Mirra logró escapar.

Ella iba embarazada y sentía repugnancia de sí misma, así que le pidió a los dioses que la convirtieran en un ser de otro reino. Ellos se apiadaron de ella y la transformaron en árbol de mirra. La ninfa contó que había puesto la mano sobre él y había sentido a Adonis. Decidió esperar a que saliera.

Adonis crecía y jugaba en el bosque, guardando sus pequeños tesoros (piedras, plumas) en el hueco del árbol que lo había contenido a él.

Un día que paseaba Venus por el cielo con su hijo Cupido en un carro tirado por diez cisnes blancos, se le clavó por accidente una flecha de enamoramiento de Cupido. Entonces vio a Adonis bañándose en una cascada y se sintió muy atraída por él. Le dijo a Cupido que se fuera porque necesitaba estar sola. Bajó al suelo y se mostró ante él, que a su vez se sintió muy intrigado por la presencia de la diosa.

No se separaba de él; día tras día lo seguía sin parar y lo acompañaba en todas sus aventuras: caza, pesca, baño... Pero un día Venus le preguntó: "¿Me amas?" Y él, que no estaba consumido por la misma llama, le contestó que estaba a gusto con ella y le gustaban sus historias. Venus se acordó de Hipómenes y Atalanta, convertidos por ella en leones y, temerosa de que atacaran a Adonis, le pidió que nunca fuera a cazar sin ella. Adonis no lo hizo, pero en una ocasión en que iba al árbol que era su madre lo atacó un jabalí y lo mató. Venus descendió para salvarlo pero ya era tarde.

Entonces la ninfa le recordó que era hijo de Mirra y que le gustaría seguramente descansar junto a su madre. Venus lo convirtió en anémona, una anémona roja, que era una nueva especie de flor. Pasados unos meses, y gracias a una semilla transportada por el viento, nació otra anémona al lado del árbol de mirra. Adonis descansaba ya junto a su madre.

© 2018 - Unidad 1 - Literatura Universal-Celia Pollán
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar