Orestes
3

Clitemnestra, culpable de la muerte de su marido Agamenón, es asesinada por su hijo Orestes, quien, ante la enormidad de su acto, se ve acosado por las Erinis (Furias de Roma, diosas de la venganza) y enloquece.
A partir de aquí se plantea un debate sobre si el matricidio ordenado por Apolo y cometido por Orestes es o no justo, y si éste podría haber actuado de diferente modo.
Cada uno de los personajes adopta su postura para juzgar el crimen: Electra apoya a su hermano; Tindáreo, su abuelo, se muestra implacable con Orestes; Menelao, hermano de Agamenón, es incapaz de adoptar una decisión firme; Helena, hermana de Clitemnestra, lamenta el asesinato pero no culpa a Orestes por haberlo llevado a cabo; y Pílades, amigo de Orestes, le ofrece a este su apoyo incondicional.
A lo largo de la obra, el protagonista pasará de sufrir tormento por su crimen a actuar con determinación.